viernes, 20 de marzo de 2009

...Hoy.

Grita tú alma tan fuerte,
que aturde mis oídos.
El silencio se hace presente,
pero nuestros corazones
saben lo que sienten.

Cada latido es un grito desesperado,
que aclama pronta atención,
está al tanto que falta poco
para perder el control.

Una necesidad tan desolada,
un vacío tan lleno de nada.
Un recuerdo perdido
entre las noches y los días.

Una mirada esclava de unos ojos
que ya no aprecian la vida.
Un amor por lo ajeno
que parece propio.

Deseos, risas y torturas
que ayudan a encontrar un camino
para hacerle frente a este destino,
tan maravilloso como demente.

¡Desquiciante!.

Una boca perturbada,
puesto que en el presente
la obligaron a decir palabras
que te negaban.

Sentimientos gloriosos
que ya no regocijan a quién los siente.
Una musa tan débil como ausente,
que se aferra a tú aroma
para saber que aún no muere.

Muchas semanas, pocos segundos.
Lágrimas que ya no bañan los párpados con alegría,
tan secas como un desierto,
como este mundo que ya no existe,
pues me he dado a la tarea de no seguir dibujándolo,
desterrándonos de la presencia
de ese sufrir que ya no duele,
mitigando una amargura que desconoces.

En lo sombrío los sueños
se hacen dueños de nuestras pasiones,
caricias viejas y olvidadas
en un gran abismo que nos consume.

No lo pienses demasiado,
no quiero verte dudar.

Un mañana que no tendrá siguiente,
ya que el momento es hoy…
y estamos ausentes,
sentenciados a vagar sin un fin.

No habrá merito para quien no se arriesgue.
Ya no notas la alborada,
no despiertas nuevas emociones en mi ventana.

Queriendo decir tantas cosas
y continúas callada.
La poesía sin inspiración te aclama.

Acércate lo suficiente,
para que puedas entender
todo lo que no llega a ver la gente.

Lograste descifrar un misterio…
y ya no recuerdas cual era el secreto,
lo guardaste demasiado bien en tus adentros.

1 comentario:

Escaparate dijo...

ojala la persona que quiero se acercara lo suficiente como para entender las cosas u.u


saludos
:)